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CONTROL DE PLAGAS

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Desratización pasiva


Las técnicas de desratización pasivas para el control de roedores, comprenden todos los métodos y procedimientos encaminados a impedir el acceso, supervivencia y reproducción de los roedores en el entorno e interior de nuestras instalaciones. Son de carácter preventivo, muy eficaces, pero en determinadas situaciones, difícil o imposible implementarlas al 100%.

Deben complementarse con técnicas de desratización activa, pues siempre estamos expuestos con mayor o menor probabilidad, a la entrada y anidamiento de roedores u otro tipo de plagas en el momento de la recepción de mercancías o materias primas. Una vía de entrada es en los propios envases/embalajes que provienen de nuestros proveedores. De ahí, parte de la importancia del control de proveedores dentro de un sistema APPCC en la industria alimentaria
Para conseguir este objetivo, debemos modificar aquellas condiciones de entorno (ambientales) que necesitan los roedores para subsistir.

Alimentos: mantenerlos protegidos en armarios o cajones estancos, envases herméticamente cerrados.

Control de acceso: impedir la entrada, sellando todas las vías posibles de acceso. Para ello, debemos tener presente que los roedores puede penetrar por aberturas que midan 1,25 cm o más para las ratas y 6 mm o más para los ratones. Además debemos elegir un material óptimo para el sellado. El esmalte dentario de Rattus spp. tiene un índice de dureza en la escala de Mohs (Friedrich Mohs, geólogo alemán, 1822) de 5.5. Para comparar, podemos citar distintos índices: plomo (1.5), cemento (3.0), aluminio (2.0), maderas (según el tipo, hasta 5.0), vidrio (entre 5 y 7, según el tipo), acero (7), etc. Quiere esto decir que aquellos materiales con índice de dureza inferior a la del esmalte dentario de los roedores, son susceptibles de ser roídos.

La instalación de burletes bajo puertas de acceso a nuestras instalaciones es una buena medida, sólo si las mantenemos cerradas; colocación de telas metálicas reforzadas en ventanas y huecos practicables, que deben revisarse periódicamente para comprobar su integridad y reponerlas en caso contrario. La malla debe ser inferior a 1 cm para ratas y 6 mm para ratones. Debe valorarse la posibilidad de colocar chapas de material duro (acero) en determinados huecos o vías de acceso.

En el caso de doble puerta, supervisar que el cierre entre ambas sea efectivo. En caso de puertas de madera, puede reforzarse con chapa de acero la zona de unión entre ambas.

En tuberías interiores inutilizadas, debemos comprobar que están aisladas con tapones ciegos o sistemas similares. También deben sellarse las uniones tubos/tuberías de desagüe de forma hermética. Tuberías, bajantes exteriores, debemos comprobar sus estanqueidad y sellarlas con chapas metálicas ajustadas, mortero de cemento, etc.

Agua: debemos impedir el acceso al mismo, controlando pérdidas de agua en grifos, fugas en tuberías, bajantes, encharcamientos, agua retenida en lugares como macetas, fugas en salas de calderas, etc, mantener tapados los registros de evacuación de aguas y en perfecto estado de limpieza, desinfección y mantenidos adecuadamente.
Estiba: almacenamiento correcto de alimentos, nunca situados directamente sobre el suelo, respetando un espacio sobre el suelo de al menos 30 cm, y respecto a la pared de 50 cm para poder revisar la actividad roedora (signos de evidencia como mordeduras, excrementos, orina.,…), y acceder fácilmente a los portacebos, trampas de control directo….
Zonas periféricas como, jardines, deben mantenerse conservados adecuadamente. Césped cortado, ausencia de maleza, residuos de alimentos, cartones, maderas apiladas, cubos de basura herméticos, tapados y limpios. Cuando se realiza la recogida de basura, ésta debe incluir cualquier fragmento de alimentos y otros restos que hayan caído al suelo, incluyendo cartones, papeles, cáscaras, semillas, etc.

No sólo se deben proteger las partes bajas de un edificio, ya que las partes altas también pueden servir de acceso, sobre todo para Rattus rattus; por ello, la reducción de posibilidades de acceso debe contemplarse en cables, tubos, ramas, troncos, etc., que puedan ser utilizados para trepar y tener acceso al inmueble.

Los sistemas de alcantarillado son un refugio ideal para los roedores, especialmente de Rattus norvegicus, y constituyen un elemento difícil de controlar. Para considerar a las redes de saneamiento, en cuanto a reducción tanto de acceso como de refugios, se precisa emprender obras importantes, sobre todo si existen cañerías en mal estado o en desuso que deben eliminarse por completo. Ni el sifón de agua que se utiliza comúnmente en los desagües domésticos para evitar malos olores impide que las ratas puedan entrar. No obstante, se puede impedir el acceso por esta vía aplicando una altura de 60 cm en sumideros o desagües que drenen en tubos verticales.







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